Marketing Operativo
Durante la elaboración del plan de marketing existen dos etapas fundamentales: la elaboración del plan estratégico donde se fijan los lineamientos esenciales para la comercialización y comunicación del producto y la segunda etapa, la del Marketing Operativo donde se definen las tácticas a medio y corto plazo en base al plan estratégico que la empresa deberá desempeñar para alcanzar los objetivos.
Los cuatro aspectos básicos a considerar a la hora de plantear las tácticas del marketing operativo son: producto, precio, distribución y comunicación.
1. El producto.
El producto no es sólo un objeto sino que también posee características simbólicas que vienen dadas por factores psicológicos, sociales y culturales. Podemos afirmar que el producto completo posee tres niveles: el fundamental que tiene que ver con la función básica; el nivel complementario que implica la marca, el packaging, la garantía, etc.; y el nivel aumentado donde se evalúa el servicio post-venta y el asesoramiento, entre otros.
La imagen del producto es crucial cuando de posicionamiento se trata. Es por ellos que se deben tener en cuenta dos aspectos de suma importancia: la marca y el packaging.
2. Pricing.
A la hora de definir el precio es necesario tener el cuenta que el precio viene dado por el valor que para comprador representa el producto. “El precio es la resultante del costo total de la transacción que varía según el consumidor pero considera los costos adicionales en dinero y tiempo.”
El precio es una variable de comparación respecto de la competencia y de otros productos sustitutos, es la representación del valor simbólico del producto por lo que influye directamente sobre el posicionamiento. Es necesario tener en cuenta que el comprador evalúa la satisfacción que el producto le ofrece respecto del costo total de la transacción por lo que es muy importante aumentar al máximo el valor del producto percibido.
Además, el precio debe rentabilizar la operación por lo que cuando se asigna un precio es necesario determinar la proyección de la demanda de los compradores dispuestos a pagar dicho valor y en función de ello, determinar el margen de contribución de manera que se adapte al objetivo ya sea de supervivencia o máxima utilidad, de penetración o cobertura de mercado.
3. Distribución y puntos de venta.
El objetivo principal a la hora de definir las tácticas de distribución es asegurar que el producto esté disponible en tiempo y forma para el momento en que el comprador desee adquirirlo.
Para ello se debe definir: a) el tipo de canal de distribución que puede ser directo, sin intermediarios, o indirecto, con contratación de intermediarios que se encarguen de la atención al público y b) el tipo de cobertura (intensiva, selectiva o exclusiva) que dependerá principalmente del tipo de producto y el tipo de mercado al que esté dirigido.
4. Comunicación.
“Las comunicaciones integradas de marketing son una forma de examinar todo el esfuerzo de posicionamiento que hace la empresa desde el punto de vista del receptor” Phillip Kotler
La comunicación en la comercialización tiene como fin, a grandes rasgos, impulsar y promocionar. La información debe acompañar el proceso de decisión del cliente en todo tiempo desde que le surgen sus necesidades, para estimular sus deseos y brindar soporte a su demanda.
El proceso de elaboración de tácticas de comunicación incluye definir cuál es el mensaje que se quiere transmitir para lograr un vínculo y posicionamiento efectivo, a qué público estará dirigido y cómo se asegurará la relación comunicacional, es decir, qué medio asegurará la comunicación o será más eficiente.
“Todo el mundo vive gracias a que vende algo” – Robert Stevenson.
Originally posted 2012-10-18 18:07:53.